Hace unos años en un frío invierno alemán, mientras me dirigía pisando nieve a la facultad, una señora que tendría unas sesenta primaveras a sus espaldas pasó a mi lado en bicicleta, con su gorro, guantes y abrigo; sin conjuntar como buena alemana. Era una bici con peso, bien cuidada y equipada con los guardabarros de rigor; una bici deslizándose sobre la nieve fresca al ritmo de unas piernas fuertes y jubiladas…

Ha sido una imagen que se me ha quedado grabada a nieve en la memoria. Una imagen que me ayuda a coger la bicicleta en días como hoy, en los que tengo miedo de sintonizar la radio para que las predicciones de Euskalmet no me asusten; y me inciten a pecar y coger un autobús.
Sólo tengo que pensar un poco en el viento (lluvia, nieve, granizo…) en la cara, el paisaje y los momentos de tranquilidad, espera y reflexión que me ofrece este viaje diario en bicicleta para calzarme el pantalón impermeable y empezar a pedalear!

Bizikletan-1

Hoy además os dejo un pequeño vídeo sacado con mi Olympus C-315 (¿a que suena bien? :) ) mientras iba en bici al trabajo. ¡Disfruten de un paseo en bici por la Concha desde vuestras acogedoras casas, que yo todavía estoy con los dedos congelados!! 

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=wwu_tWyXACY]