La técnica de las arpilleras surgió en Isla Negra, en Chile, y adquirió su carácter político durante el periodo de la dictadura militar en el país. A través de la estepa, un material de aspecto áspero y grueso, empleado para la fabricación de sacos; mujeres de los suburbios de Santiago se apropiaron de esta herramienta para desarrollar narrativas contra la represión comandada por Augusto Pinochet. Una de las personas que más trabajo en ello es Violeta Parra, arpillerista azul, verde y granate…

[caption id=”attachment_1651” align=”aligncenter” width=”300”]Fresia y Caupolicán. Fundación Violeta Parra. Fresia y Caupolicán. Fundación Violeta Parra.[/caption]

Estas obras de arte popular, permitieron expresar las opresiones e injusticias que sufrían; y actualmente sirven para recordar y ser testigo de las violaciones de derechos humanos a las que fue sometida la población durante esos años.

El MAB partió de esta experiencia y actualmente está trabajando en un interesante proyecto con más de 100 talleres en diez estados brasileños, con aproximadamente 900 mujeres afectadas por represas.

A través del bordado y rescatando el ejemplo de las chilenas, grupos de mujeres producen relatos sobre las diversas formas de violencia sufridas.

[caption id=”attachment_1654” align=”aligncenter” width=”300”]Encuentro Mulheres Arpilla realiazada en el encuentro Mulheres del MAB. 2014.[/caption]

 

Para que el proyecto siga adelante desde el MAB han creado una campaña de crowfunding y se puede apoyar con donaciones. Te animo a participar!

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Si no te aclaras con el portugués, aquí tienes un tutorial para poder donar en español! ;)

Gracias a Esther Vital y a todas las compañeras del MAB por haberme enseñado esta gran iniciativa!